El papel de la motivación en el aprendizaje

El papel de la motivación en el aprendizaje

La motivación es la fuerza que nos impulsa a iniciar o sostener una acción, lo que significa que toda forma de conducta nace en algún tipo de motivo. Es aquella que permite crear hábitos, intentar cosas nuevas e incluso sostener el esfuerzo en alguna tarea que consideremos gratificante.

En la vida cotidiana, mantenerse motivado es fundamental para realizar muchas tareas que requieren algún tipo de esfuerzo o que quizás no nos reporten un placer inmediato. Por esta razón, sin motivación, la acción se hace difícil, lenta o insostenible en el tiempo.

El papel del docente en la motivación para el aprendizaje

Tu papel en el desarrollo de la motivación  es indispensable. Eres como educador, aquel que produce el efecto de mantener motivados a los estudiantes en su aprendizaje. Tú mismo debes ser un docente motivado todo el tiempo, tu actitud influirá en la forma como tus estudiantes aprendan.

Esto lo lograrás si consigues que tus estudiantes aprendan a confiar cada vez más en sus capacidades, que valore y encuentre placer en las actividades educativas, así como también alcance los objetivos planteados.

El papel de la motivación en el aprendizaje

Estrategias para motivar a tus estudiantes

Desde el momento que inicies con tu grupo de estudiantes, debes:

  • Usar refuerzo positivo, porque a veces ellos están predispuestos o no tienen una actitud positiva hacia la asignatura que te corresponde enseñarles, tal vez, otros profesores en esa misma área hayan sido severos o su pedagogía sea muy repetitiva.

 A mí como educadora en el área de inglés, que es una lengua extranjera, me ha resultado muy útil decirles: En mi clase van a aprender y entender este idioma de una forma muy sencilla, y siempre van a aprender algo nuevo. Este tipo de mensajes influye en su actitud y genera en su cerebro  un refuerzo positivo.

  • Debes dar en lo posible una atención individualizada, lo que significa, que debes conocer sus fortalezas y debilidades a través de un diagnóstico inicial y enfocarte en planificar en base a aquello que consideres la base o pilar fundamental de tu asignatura. Y luego ir haciendo nexos entre lo aprendizaje anterior y el nuevo.
  • Variar los métodos de enseñanza. Es este aspecto puedes probar que tus clases sean períodos de descubrimiento y además que sean ellos quienes en algunas ocasiones sean los protagonistas exponiendo algo que sea nuevo para ellos y esto permitirá que no soño seas tú el que hable en todas las clases.
  • Incluye en tu metodología actividades netamente lúdicas como videos y  noticias recientes,  relacionados con tu asignatura o ejercicios para gimnasia cerebral al inicio de tu clase para activar los sentidos y favorecer el aprendizaje.
  • Fomenta la participación de ellos a través de preguntas bien pensadas para mantener el interés y comprobar que entienden lo que les estás explicando. Es probable que tengas que explicar varias veces un tema hasta que hayan adquirido un conocimiento profundo.