Un proyecto de arte virtual creado por el MIT conjugará drones e imágenes 3D para poder visitar las joyas arquitectónicas de Afganistán sin salir de casa.
El patrimonio artístico define la memoria del ser humano y su naturaleza, pero debido al paso del tiempo y los conflictos bélicos muchas veces hacen estragos en ese legado.
La destrucción deliberada o accidental de esas obras es una constante histórica, las nuevas tecnologías ofrecen herramientas para dejar un testimonio inmune al deterioro como es el arte virtual.
El MIT utiliza técnicas de realidad virtual para generar recreaciones exactas de cuatro monumentos afganos, que quedarán disponibles para las generaciones futuras.
Exóticos templos, mezquitas y minaretes vistos desde casa
Esta iniciativa, llamada “Ways of Seeing”, inmortaliza cuatro edificios históricos en distintos puntos de Afganistán, se trata de la Mezquita Verde de Balkh.
La cúpula budista al sur de Kabul conocida como el Parwan Stupa, tumba del siglo XV de la reina Gawhar Saad, y el imponente minarete de Jam, una estructura que cuenta con más de sesenta metros de altura del siglo XII.
Estos edificios se han elegido para representar distintas religiones, tendrán réplicas virtuales como salvaguarda, ya que están en zonas de alto riesgo.
Este proyecto de metaverso artístico está planteado como una forma de que los afganos desplazados como otras personas puedan visitar estos ejemplos de arte virtual en cualquier momento.
Tecnologías al servicio del arte virtual
Los investigadores del MIT han trabajado con un equipo de producción digital ubicado en el país de Oriente Medio para transformarlos en escaneado 3D aéreo con drones.
En cada una de las locaciones se han obtenido entre 15000 y 30000 imágenes, se han utilizado como texturas de los modelos 3D desarrollados con nubes de puntos para lograr unos gemelos digitales fidedignos.
Estas tecnologías de arte virtual se han combinado con un enfoque tradicional de dibujo con tinta que forma parte del movimiento VERNADOC. Impulsado por el arquitecto finlandés Markku Mattila.
El cual busca representar monumentos con las medidas exactas, pero recurriendo al dibujo manual, el resultado se puede apreciar con gafas de realidad virtual que permitirán visitar monumentos únicos de forma inmersiva.
En el caso de la Mezquita Verde, se puede pasear por el interior y contemplar su cúpula, mientras que el minarete de Jam ofrece una visita en globo para apreciar su posición en el paisaje.
El objetivo es combinar drones autónomos, imágenes de satélite e históricas y redes neuronales, para crear nuevas réplicas de arte virtual de monumentos por todo el mundo, puede ir formándose una idea del proyecto.
Un arco románico preservado debido a la impresión 3D
La realidad virtual no es la única forma de preservar el patrimonio artístico, existen otras formas tangibles de abordar la protección, en el caso del Arco de San Pedro de Dueñas.
Esta estructura tiene dimensiones de 2.2 m de alto y 3.3 m de ancho, se ha creado con una mezcla de hormigón por medio de impresión aditiva, capa a capa.